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sábado, 30 de noviembre de 2013

Trepador azul (Sitta europea )








Al contrario de muchas aves silvestres que en primavera tienen la costumbre de excavar o de agrandar un hueco para criar, el Trepador Azul reduce la entrada de la cavidad donde se instala. Esta ave es la trepadora más extraña de nuestros bosques. Bien apoyada en sus cortos tarsos, avanza a pequeños trechos, enganchada a la corteza de los troncos, sin ayudarse con la cola como los picos, sino gracias a la fuerte musculatura de sus patas, provistas de uñas aceradas. Por esta razón, no necesita llevar la cabeza levantada hacia arriba como los picos. Recorre con frecuencia los troncos cabeza abajo con la mayor naturalidad del mundo. El régimen alimenticio de este pájaro, compuesto de granos de cáscara coriácea, le ha hecho desarrollar una curiosa costumbre: sujeta su botín en la horquilla de un árbol o en una grieta y martillea avellanas o hayucos con grandes picotazos. Durante el cortejo, el macho vuela frecuentemente despacio o adopta posturas con las plumas esponjadas y alas y cola abiertas. El nido está siempre en un agujero, elegido generalmente en un árbol a más de dos metros de altura, aunque también pueden utilizar cajas anideras. Identificación: Ave pequeña, rechoncha, que trepa ágilmente cabeza arriba o cabeza abajo; de tonos azulados y ocráceos; partes superiores gris azuladas; alas pardas, con ribetes externos claros; cola gris azulada en su parte central, las plumas laterales negras; cabeza con lista negra estrecha desde el pico hasta los lados del cuello; partes inferiores con garganta y parte de las mejillas blancas; pecho y abdomen ocráceos; pico gris pizarra; sexos iguales. Nidificación: Construye un nido de pedacitos de corteza o de hojas secas, normalmente en agujero de un árbol; con frecuencia reduce la entrada con barro para resguardarlo de aves mayores; pone, de abril a mayo, de 6 a 10 huevos blancos punteados con pardo rojizo; incubación, sólo por la hembra, de unos 14 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan después de unos 24 días. Alimentación: Avellanas, hayucos, bellotas; escarabajos, tijeretas y pequeñas orugas. Hábitat: Bosques.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Petirrojo europeo (Erithacus rubecula)




Si hubiera que conceder a una de nuestras aves la palma de la familiaridad, ¿quién se la llevaría mejor que el Petirrojo? Su silueta rechoncha y viva, brincando entre las hojas secas en busca de gusanejos es bien conocida de los paseantes, que no dejan de notar la presencia de esta pequeña bola con pechera de color rojo vivo. De hecho, el Petirrojo Europeo esconde bien su juego, pues su mal carácter podría perjudicar la amistad que se le concede. Pero es de admirar la energía que despliega un animal tan pequeño en la lucha por la vida. En él, el rojo es una señal de alarma, mientras que en los colirrojos, el color de su cola es sólo un medio primitivo de reconocimiento. La visión de otra pechera roja provoca en el petirrojo una serie de actitudes de intimidación que se acentúan hasta que uno de los protagonistas huye, por lo general, antes de llegar a la lucha. El canto delimita el territorio y evita conflictos. Las hembras cantan solamente en invierno, período en el cual defienden un territorio propio, a menos que el tiempo se muestre extremadamente riguroso, en cuyo caso aplicarán todas sus energías a la búsqueda y consecución del alimento necesario para subsistir. A mediados del invierno la hembra comienza a buscar pareja, eligiendo entre los machos que cantan. Identificación: Partes superiores pardo oliváceas; pecho, garganta y frente rojo anaranjado; abdomen blancuzco; sexos iguales. Nidificación: La hembra construye el nido con hierbas, hojas secas y musgo, en un hoyo, agujero de árbol, muro o alero; pone, de abril a junio, de 3 a 6 huevos blancos, casi siempre con puntos y motas pardo rojizas, cuya incubación dura de 13 a 14 días, sólo por la hembra; los padres alimentan a los pollos, que dejan el nido sobre los 14 días; dos crías. Alimentación: Insectos, larvas, gusanos, arañas y bayas. Hábitat: Sotos.

Curruca capirotada (Sylvia atricapilla)




El capirote Parte superior de la cabeza (Píleo). es la marca distintiva que da nombre a esta especie y que permite identificarla fácilmente; el resto de su plumaje es más bien discreto. Muy repartida y con frecuencia bastante familiarizada, es la que con más gusto vive en nuestros jardines. Se acomoda en las matas más diversas, tanto en las salvajes como en los macizos de boj tallado. En marzo-abril, después de haber tomado posesión de un territorio, el macho intenta, con mímicas variadas, atraer una hembra. Durante la parada nupcial, agita tan pronto las alas como la cola, frenéticamente, e infla las plumas del pecho. La muda se inicia a mediados de julio. Las currucas capirotadas apenas se mueven y pasan desapercibidas. Después de un período de silencio, hacia mediados de agosto, se oyen otra vez sus voces claras entre los sotos. Aunque es común criando en casi toda España, aparecen en mayor número en invierno con la llegada de multitud de aves procedentes de otros puntos de Europa. Hacia finales de septiembre arriban las avanzadas, pero es en octubre, particularmente, cuando llega el grueso de aves, que inverna principalmente en todo el centro y sur. Identificación: Partes superiores pardo grisáceo; el macho con capirote Parte superior de la cabeza (Píleo). negro, el de la hembra es pardo rojizo. Nidificación: Nido ligero, construido principalmente por la hembra, de hierbas secas, forrado con pelo y raicillas, en arbustos u otra maleza. Pone de abril a junio, normalmente de 4 a 5 huevos, blancos teñidos de verde y jaspeados de pardo. Incubación, por ambos padres, alrededor de 12 días. Los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido después de unos 10 días. Alimentación: Mosquitos, orugas y otros insectos; en otoño e invierno, frutos y bayas Tipo de fruto carnoso con semillas.. Hábitat: Sotos.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Colirrojo tizon (phoenicurus ochruros)




. Procedente originalmente de las montañas, el Colirrojo Tizón descendió hace ya mucho tiempo a la llanura donde los hombres elevaban edificios de piedra, fuertes castillos, catedrales o construcciones que le recordaron lo suficiente sus roquedos natales. Un trino agrio que parece salir de entre las piedras, y el brillo de una cola rojiza que se oculta cuando alguien se acerca, es con frecuencia todo lo que puede saberse del Colirrojo Tizón. Es un pájaro terrestre, que brinca ágilmente entre las piedras, buscando pequeños insectos. Guando le acecha cualquier peligro se transforma de repente en una bola colérica, que agita la cola con nerviosas sacudidas. El Colirrojo Tizón es muy individualista, e incluso en sus terrenos invernales manifiesta mucha intolerancia hacia sus congéneres, a los que aleja de sus dominios. En primavera el apareamiento está precedido de danzas. Sus reclamos son un corto «tsip» y un «tacc-tacc» de alarma. El canto, un trino en staccato, que emite normalmente desde un posadero elevado, un acantilado o un edificio. Parece que cantan para defender su territorio, incluso cuando no se reproducen. Identificación: Macho en verano principalmente negro y en invierno gris negruzco, siempre con manchas alares blancas; hembra pardo grisácea; ambos sexos tienen obispilloRabadilla de las aves. y cola rojizos. Nidificación: La hembra construye nido de hierba, musgo y raíces en roquedos o en grietas de edificios, a veces bajo una viga o en cajas anideras. Pone, de abril a julio, generalmente de 4 a 6 huevos blanco brillante; la incubación dura de 12 a 13 días y la realiza sólo la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido después de 16 a 18 días; dos crías, a menudo tres. Alimentación: Principalmente insectos; también arácnidos y ciempiés; a veces bayasTipo de fruto carnoso con semillas.. Hábitat: Islotes rocosos, acantilados marinos, interior de edificios viejos, paredes, etc.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Lavandera cascadeña (Motacilla flava)

. Esta es una de las más vistosas lavanderas; sus partes inferiores amarillo vivo contrastan fuertemente, en cualquier época del año, con su dorso gris azulado y con su larga cola negra. Tiene una marcada preferencia por las cercanías del agua, especialmente por aguas rápidas. En invierno desciende a los arroyos más bajos, pudiendo encontrarse cerca de mantos de berros, desagües y charcas. La llamada usual es muy parecida a la nota doble «tsi-tsit» de la Lavandera Blanca, pero más metálica y «staccato» y a veces sólo un único «tit». El canto, un estridente «tsii-tii-tii», no se oye con frecuencia. El macho tiene una gran variedad de actitudes en el cortejo. En una de ellas, un vuelo «a cámara lenta», abre la cola en abanico; y en otra corre por el suelo hacia la hembra, adoptando una postura de exhibición de su negra garganta. Probablemente la población que cría en España, y que está repartida por todo el país, es sedentaria, aunque es posible que realice movimientos trashumantes; además, ejemplares de otros puntos de Europa pasan e invernan en relativa abundancia. Identificación: Gris azulado encima, amarillo debajo, incluyendo las plumas de la cola; larga cola negra con lados blancos; garganta del macho, negra en verano, blanca en invierno; hembra ligeramente más apagada. Nidificación: La hembra construye nido de musgo y hierba, revestido con pelos, en agujero cercano al agua; a veces utiliza nido viejo de Mirlo Acuático u otra ave; pone, en abril-junio, normalmente 5 huevos blanco ocráceo, tenuemente manchados de pardo-grisáceo; incubación, sobre todo por la hembra, unos 12 ó 13 días; los pollos cebados por la pareja, vuelan tras unos 12 días; algunas veces dos crías. Alimentación: En su mayor parte insectos, incluyendo moscas pequeños escarabajos, ninfas de libélula; en las costas, pulgas de playa y pequeños moluscos. Hábitat: Montañas y riscos.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Rascòn europeo (Rallus acuaticus)


. El grito altisonante del Rascón Europeo descubre a menudo a esta ave escondidiza cuando se mueve entre las cañas y carrizos. La llamada que se oye con más frecuencia empieza con un gruñido y acaba con un berrido penetrante como el de un cerdo. Las otras notas son una variedad de gruñidos, gemidos, silbidos, rechinamientos y una aguda llamada «quic, quic, quic». Es fácil escuchar sus gritos al atardecer o en noche cerrada. En los carrizales, charcas y aguazales en que cría, el rascón pasa como una flecha de una mata a otra, entre la espesa vegetación, con su largo y rojo pico apuntando al suelo. Es suficientemente pequeño y delgado para moverse sin delatarse por la vegetación, andando a largos pasos. Mientras anda a veces yergue su cola, mostrando las plumas blancas de debajo. Su vuelo dura unos pocos segundos, aleteando blandamente. El cortejo nupcial incluye la alimentación de la hembra por el macho, habiéndose visto a aquélla levantarse del nido con huevos para dar vueltas alrededor de éste, frotando su pico con el del macho y ronroneando blandamente. Identificación: Largo pico rojo; cara, garganta y pecho gris pizarra oscura; flancos barrados, partes superiores pardo oscuro con rayas negras; blanco bajo la cola; voz característica; hembra más apagada que el macho. Nidificación: Ambos sexos construyen nido de juncos cerca de lago, río o en terreno pantanoso; nido construido sobre el nivel del agua tapado por arriba; pone, de abril a julio, de 6 a 11 huevos ocráceos con manchas grises o castañas; incubación, por ambos sexos, unos 20 días; los pollos, cebados por ambos padres, dejan el nido tras nacer, volando a las 7 semanas; dos crías. Alimentación: Insectos, arañas, camarones, cangrejos, lombrices; raíces, semillas y bayas. Hábitat: Marismas y zonas palustres.

Ruiseñor pechiazul (Luscinia svecia)





. Si el Petirrojo es conocido por todos, el Ruiseñor Pechiazul permanece totalmente ignorado, incluso en las zonas donde se reproduce y donde los machos cantan en primavera, posados a descubierto o en vuelo nupcial. Busca su alimento en tierra, corriendo igual que un ratón bajo la densa cobertura vegetal, picoteando algún animalillo. Cuando se tiene la suerte de sorprender a este pájaro en terreno descubierto, es un regalo para la vista: la pechera del macho está adornada de colores centelleantes sumamente bellos. La hembra, sin embargo, no posee esta bonita apariencia y lleva una vida más discreta. En España vive generalmente en las montañas o en lugares relativamente cercanos al agua durante la época de nidificación. Suele anidar en matorral denso de piornos, en el Sistema Central y las montañas del norte, a una altura aproximadamente de 2.000 metros sobre el nivel del mar. De las dos subespecies que se distinguen en el Ruiseñor Pechiazul, en España cría la que tiene medalla blanca; sin embargo, muchos machos reproductores carecen de ella, apareciendo la mancha totalmente azul. No obstante, durante la migración otoñal y primaveral, pueden verse las dos subespecies. Identificación: Partes superiores y rectrices medianas pardo oscuras; lista superciliar crema; cola rojiza terminada por una banda pardo oscuro; macho con pechera azul vivo, bordeada de negro y rojizo, y en su centro mancha blanca o rojiza, que puede faltar; hembra con garganta blanca y collar negro. Nidificación: Nido, construido por la hembra, en tierra, muy oculto, o en cavidad, de hierbas secas, raicillas, musgo, hojas secas; puesta, de abril a junio, de 5 a 6 huevos gris verdoso con manchas pardo rojizas; incubación, por la hembra, unos 15 días; los pollos abandonan el nido antes de volar; dos crías. Alimentación: Insectos, pequeños moluscos, gusanos; a veces bayas. Hábitat: Montañas y riscos.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus)

Desde los soleados pinares mediterráneos hasta los sombreados del norte, el Herrerillo Capuchino es el ave de las coníferas. También puede encontrarse, aunque no con mucha frecuencia, en bosques mixtos y espesuras, pero apenas durante el verano. Así puede vérsele algunas veces en los parques o jardines urbanos. A fines del invierno, el macho corteja en vuelo, o endereza su cresta, haciendo vibrar las alas, mientras que la hembra explora las cavidades de los árboles o los agujeros de las vallas. Con frecuencia acondiciona un agujero en la madera podrida, o bien escoge un hueco entre las ramas de un nido de rapaz, incluso habitado. No muestra temor a criar en terreno abierto. En septiembre se unen a otros pajarillos silvestres, paros, reyezuelos y trepadores, que se asocian en la mala estación para buscar comida. El Herrerillo Capuchino, común como nidificante en toda la Península, suele aprovechar con frecuencia los nidos abandonados de picos y, preferentemente, las cajas anideras. Gracias a las repoblaciones forestales, en su mayoría de coníferas, va recuperando su área de cría, aunque muy lentamente. Identificación: Cresta de plumas negras bordeadas de blanco; semicírculo negro alrededor del ojo; dorso pardo grisáceo; sexos iguales. Nidificación: Utiliza un agujero natural o uno excavado por la hembra normalmente en un tocón podrido de pino; el macho puede cooperar para obtener pelos, plumas y lana para construir el nido; pone, de abril a mayo, normalmente de 5 a 6 huevos blancos con pintas pardo-rojizas; incubación, sólo por la hembra, de unos 14 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan al cabo de unos 18 días. Alimentación: Pulgones, orugas y otros insectos; algunas veces semillas de coníferas y bayas de enebro. Hábitat: Bosques..

Carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus)


. En junio, los múltiples ruidos que se escuchan en la charca revelan la intensa vida que late en ella. El discurso del Carricero Tordal, compuesto de frases cortas, de notas roncas y raspantes, alternado con notas agudas, domina esta cacofonía. Es un «carrac-carrac-carrac-kirri-kirri-kirri-crec-crec» que no parece producido por un ave, sino por un batracio. En los grandes carrizales, este pájaro puede criar en buen número formando casi colonias, aunque cada macho defiende ruidosamente un territorio de unos cuantos metros, encaramado en lo alto de un tallo. Se observa entonces un pájaro bastante grueso, pardo uniforme, que recuerda un zorzal o un tordo. La copa del nido está colgada de los carrizos. Se fija utilizando materiales que, empapados previamente para ablandarlos, se adhieren y endurecen al secarse. Cuando sopla un viento muy fuerte los huevos no se caen del nido, pues los sujeta un reborde interior. Ave estival, el Carricero Tordal llega a España durante todo el mes de abril e inmediatamente se delata por su llamativo canto; en septiembre los carrizales enmudecen con la partida de las aves hacia África. Identificación: Pardo-rojizo uniforme por encima; ceja clara; blanco-rojizo por debajo; pico pardo oscuro; patas gris azulado; sexos iguales. El píleo se le encrespa algo cuando está en alerta. Nidificación: Nido, construido por la hembra, colgado de 3 ó 4 tallos de carrizo, de hierbas, hojas de carrizo y tallos recogidos en el agua; copa forrada de panículos de carrizo y de fibras vegetales; puesta, de mayo a junio, de 4 a 6 huevos azulados con manchas pardas o grises; incubación, principalmente por la hembra, de 13 a 15 días; los pollos, alimentados por ambos padres, abandonan el nido tras 12 días y vuelan a los 16. Alimentación: Insectos; excepcionalmente batracios y pececillos. Hábitat: Marismas y zonas palustres.

Chorlito carambolo (charadrius morinellus)



. Dicen en Inglaterra, que la facilidad que da el Chorlito Carambolo para su acercamiento y su reputación como un gran manjar en la mesa, puso hace años en peligro su existencia en las tierras del norte. Era esperado en los pasos migratorios hacia el norte de Europa y Rusia para cazarlo y comerlo. En la Península Ibérica hasta no hace muchos años era un desconocido, solo era conocido localmente en algunos lugares donde hoy sigue descansando en su viaje migratorio hacia cerca del círculo polar. En la década de los noventa, fueron encontrados un par de nidos en los prados alpinos de los Pirineos Orientales y estimadas de unas 2 a 15 parejas en época de reproducción. Este chorlito tiene el dimorfismo sexual al revés que la mayoría de las aves, que el más vistoso es el macho. En este caso el que tiene las "galas" es la hembra, y ella es la que tiene que conquistar al macho. A diferencia de los demás chorlitos no tiene afinidad por los terrenos acuáticos y prefiere los prados altos de no menos de 800 m. con vegetación baja. Identificación: Ceja ancha y clara que se une en la parte posterior de la cabeza, estrecha franja pectoral que divide el pecho en una parte superior grisáceo de la inferior más netamente marrón anaranjado, la garganta es blancuzca. El macho más discreto en sus colores; los jóvenes se parecen a los adultos en invierno. Nidificación: El nido lo hace en el suelo y poco elaborado con líquenes y musgos; pone de 3 a 5 huevos la incubación efectuada la mayor parte del tiempo por el macho, dura unos 28 días; los pollos cuidados por el macho tardan en volar unos 29 días . Alimentación: Insectos, arañas, gusanos y algún caracolillo. Hábitat: Montañas y riscos.

Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)

Aunque en el resto de Europa esta especie está en disminución, la población existente en España parece mantenerse en mejores condiciones, pero siempre localizada en montañas y en acantilados marinos, como en la serranía de Antequera, Picos de Europa, costa cantábrica y otros muchos puntos de nuestra geografía. La unión en parejas es muy precoz y parece durar toda la vida, incluso durante el invierno; en la época de cría no son tan coloniales como otros de sus congéneres. Los lazos familiares subsisten por lo menos hasta el otoño, aunque en algunos casos las hembras se agrupan en pequeños bandos erráticos. Fuera de la época de cría las chovas piquirrojas son aves sociables que se reúnen en bandos, que a veces superan el centenar, para dormir en cornisas, hendiduras y cuevas en cortados y acantilados, tanto marinos como interiores. Las chovas son voladoras espectaculares, planeando en los tiros de aire al borde de los acantilados y arrojándose en picado de cornisa en cornisa. También son acrobáticas, cayendo a menudo con las alas casi cerradas o revolviéndose sobre su dorso en el aire. Sus voces incluyen el «tchiov» que da nombre a estas aves. Identificación: Plumaje negro con reflejos verdes y azules; pico rojo y curvado; patas rojas; sexos iguales. Nidificación: Ambos sexos construyen nido de palitos revestido con lana pelos, en cornisa o agujero de un cortado, a menudo en lugares inaccesibles; pone, de abril a mayo, de 3 a 6 huevos blancos con tinte verde o crema y manchas pardo grisáceas; incubación, sólo por la hembra, de 18 a 21 días; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido tras unos 40 días. Alimentación: Principalmente insectos y larvas; gusanos, arañas y a veces lagartijas. Hábitat: Montañas y riscos.

jueves, 29 de agosto de 2013

Collalba rubia (Oenanthe hispanica)

Hay muchas especies de collalbas difíciles de distinguir, porque los plumajes evolucionan durante el año y presentan aspectos muy diferentes. Además, algunas exhiben diferencias muy acusadas entre sí. La Collalba Rubia es una de ellas; el macho tiene un plumaje muy diverso: se pueden distinguir el de garganta blanca y ancha banda negra en los ojos, y el de garganta negra. Esta collalba meridional próximo pariente de la Collalba Gris, se distingue de ella por ciertos rasgos del comportamiento: una mayor confianza y la costumbre de posarse en lo alto de una mata o en las ramas de un árbol, bien al descubierto. Por el contrario, cría a menos altitud. Este pajarillo migrador vive en lugares áridos y soleados frecuenta medios muy variados, como pueden ser terrenos con vegetación rala, colinas rocosas, páramos y llanuras esteparias. Llega a España en la segunda quincena de marzo y durante todo el mes de abril, e inicia el viaje hacia sus cuarteles de invierno africanos a finales de agosto. La mayor parte de la población desaparece en septiembre y los últimos ejemplares marchan en octubre. Identificación: Macho, por encima, ante; obispillo blanco; cola blanca con centro y puntas negros; por debajo, blanco rubio; frente blanca; bandas negras en los ojos y mejillas (forma gorgiblanca); garganta también negra (forma gorginegra); alas negras; hembra, por encima, pardo-rojiza; bandas oculares y de las mejillas pardo más oscuro; lista ciliar rubia; alas pardo oscuro. Nidificación: Nido de hierbas secas, raicillas y pelos bajo una piedra, en un hueco o en un agujero de talud; puesta, de abril a junio, de 4 a 5 huevos azul-verdoso manchados de pardo rojizo, sobre todo en el polo grueso; incubación sólo por la hembra; los pollos son alimentados por ambos padres. Alimentación: Insectos, arañas; pequeños moluscos, bayas. Hábitat: Matorrales y campos baldíos

miércoles, 28 de agosto de 2013

Pico picapinos (Dendrocopos major)


.Aun en el invierno, el Pico Picapinos escoge una rama seca o un tronco hueco sin corteza y, bien apoyado en sus tarsos, lo martillea vigorosamente con golpes rápidos y rítmicos, en series de doce, que hacen resonar la madera de una forma extraña. Otros prefieren objetos metálicos para esta manifestación sonora. Este pico excava él mismo su nido, pero utiliza a veces una cavidad ya existente, el agujero viejo de otro pico o caja anidera. Tras la época de la cría los Picos Picapinos se dispersan. El Pico Picapinos habita zonas arboladas de muy diversos tipos, tanto de frondosas como de coníferas, incluso en la alta montaña. Come en los árboles con más frecuencia que el Pito Real, que prefiere hacerlo en tierra. Debido a esta alimentación, y aunque en España es ave principalmente sedentaria, en el norte de su área de cría se comporta como típica ave irruptora, y así, en los inviernos crudos, en los que falta totalmente el alimento en esas zonas, se producen desplazamientos masivos, que pueden afectar a miles de aves que invaden regiones más meridionales. Identificación: Negro con parches y manchas blancas; el macho tiene carmesí en la cabeza; los jóvenes, píleo rojo; ambos sexos y en todas las edades tienen rojo debajo de la cola; fácilmente diferenciable del Pico Menor por su tamaño más grande. Nidificación: Ambos sexos excavan agujero en árbol, generalmente a 3 ó 4 metros de altura; nido sin material, excepto pocas virutas; a veces usan cajas anideras; pone, de mayo a junio, de 4 a 7 huevos blanco lustroso; la incubación, que dura unos 16 días, la realiza principalmente la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, abandonan el nido sobre los 20 días. Alimentación: Larvas de escarabajos, avispas y polillas; algunas arañas; ocasionalmente pollos de aves robados de los nidos; pequeña dieta vegetal. Hábitat: Bosques.