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viernes, 26 de julio de 2013

Garza imperial (Ardea purpurea)




La Garza Imperial, como el Avetorillo Común y el Avetoro Común, frecuenta las zonas pantanosas y las orillas de lagunas invadidas por la vegetación palustre. Gran pescador de batracios y de pequeños peces, la Garza Imperial muy raramente caza en descubierto; pasa muchas horas acechando sus presas, inmóvil entre la vegetación acuática. Tan pronto acaba la nidificación, las garzas imperiales se esparcen en todas direcciones alejándose algunas de su colonia varios cientos de kilómetros. Hasta los meses de agosto y septiembre no se efectúa la migración. Las aves parten entonces, aisladamente o en pequeños grupos, viajando sobre todo de noche, hasta alcanzar Africa; lo contrario ocurre en primavera, llegando a España los primeros individuos hacia el comienzo de marzo e instalándose en las proximidades de la zona que van a ocupar. Esta garza anida en toda la mitad centro y sur de España, así como en la zona levantina, alcanzando hasta la parte media del valle del Ebro; aunque no nidifica densamente, hay localidades en las que el número de parejas reproductoras es elevadísimo, como en las Marismas del Guadalquivir y en la Mancha. Identificación: Más pequeña que la garza Real; píleo y cresta negros; cuello largo y delgado, rojizo manchado de pardo oscuro; pecho rojizo, vientre negro, alas gris pizarra; jóvenes, menos contrastados que los adultos y no tienen capirote negro; sexos iguales. Nidificación: Nido voluminoso, de tallos de carrizos secos; excepcionalmente en árboles; puesta, de abril a mayo, de 3 a 6 huevos azul verdoso; incubación, de 24 a 28 días, sobre todo por la hembra; los pollos abandonan el nido tras 10 días y vuelan a las 6 semanas. Alimentación: Moluscos, crustáceos, insectos acuáticos y larvas; batracios, reptiles, peces, pollos y pequeños roedores. Hábitat: Marismas y zonas palustres.

Gallineta común






La Gallineta Común es una de las aves acuáticas más comunes en España; a pesar de ello no es frecuente verla de día, pues se oculta rápidamente entre la vegetación de las orillas del agua en cuanto presiente el peligro. Incluso puede sumergirse asomando sólo el pico como un periscopio y probablemente puede hundirse expulsando el aire de su plumaje y sacos aéreos. Estas aves crían cerca de agua dulce entre la espesa vegetación, y sus lugares favoritos para hacer el nido son junto a charcas, lagunas y ríos. El vuelo de la gallineta es raso, como el de muchas aves nadadoras, y su despegue del agua es generalmente trabajoso y chapoteando con patas y alas. Nada con un movimiento espasmódico, mostrando constantemente los «destellos» blancos a los lados de la cola. Las llamadas más frecuentes son dos sonoros, aunque más bien líquidos graznidos, «curruc» y «quittic», y un áspero «caac». El macho tiene una postura especial de cortejo, en la que bascula el cuerpo hacia arriba, apunta sus alas casi verticalmente, despliega la cola para mostrar las blancas cobertoras inferiores y coloca la cabeza hacia abajo. Identificación: Escudete frontal rojo, que se extiende hasta el pico; infracobertoras caudales blancas; sacude constantemente la cola al nadar; sexos iguales. Nidificación: Ambos sexos construyen plataforma de plantas acuáticas secas, normalmente cerca del agua, pero a veces a alguna distancia o en árbol o arbusto; pone, de marzo a julio, de 5 a 11 huevos ocráceos manchados de pardo rojizo; incubación, por la pareja, de 19 a 22 días; los pollos, alimentados por ambos padres, y a veces por jóvenes de crías anteriores, dejan el nido en 2 ó 3 días y pueden nadar y bucear enseguida; dos crías; a veces tres. Alimentación: Frutos silvestres y semillas, grano, hierbas acuáticas; gusanos, babosas, caracoles, insectos y larvas. Hábitat: Marismas y zonas palustres.

Avetorillo comùn (Ixobrychus minutus)



El Avetorillo Común es la más pequeña de nuestras garzas; su tamaño apenas es superior al de una paloma doméstica. Cuando se siente amenazado se inmoviliza totalmente, con el pico apuntando hacia el cielo, lo cual determina que en algunas regiones se denomine «mira- cielo». Gracias al tono general de su plumaje, que armoniza perfectamente con el de los carrizos entre los que vive, y a la forma tan estrecha de su cuerpo, que visto de cara es apenas más ancho que una caña, el Avetorillo pasa fácilmente desapercibido. Habita terrenos pantanosos cubiertos de espesos carrizales. Para construir la base de su nido rompe la vegetación de un pequeño espacio. El nido está situado a veces en mimbreras. El macho puede esbozar varios nidos antes de que su compañera acepte uno que le convenga, en una zona de espesa vegetación. Anida por toda España, siempre en pequeña cantidad, aunque en determinadas zonas, como las pantanosas, por la gran protección que éstas suponen, se encuentran mayor número de parejas. Sus gritos, cortos y especiales, su mimetismo, hacen que en muchas ocasiones pase desapercibido en lugares cercanos a sus nidos, que, por otra parte, pueden estar situados en sitios muy accesibles. Identificación: Pico amarillo verdoso, en adultos; iris amarillo, patas verdes, macho con capirote, dorso y extremos de las alas negros; base de las alas, crema; partes inferiores ante, ligeramente rayado de pardo; hembra con capirote y extremos de las alas parduscos; dorso rayado de pardo; base de las alas y partes inferiores, crema rayado de pardo. Joven parecido a la hembra pero más rayado. Nidificación: Nido en carrizales, mimbreras, etc., o en arbustos de tallos secos; puesta, mayo-junio, de 4 a 6 huevos blanco mate; incubación, por la pareja, unos 20 días; los pollos vuelan al mes. Alimentación: Moluscos, insectos, batracios y peces pequeños. Hábitat: Marismas y zonas palustres.

UN DIA CON LAS MARMOTAS




Marmota es un género de roedores esciuromorfos de la familia Sciuridae, conocidos vulgarmente como marmotas, de donde toman el nombre científico. Aunque estrechamente emparentadas con las ardillas, las marmotas las superan ampliamente en tamaño y son de hábitos terrestres. La mayoría viven en zonas montañosas de Eurasia y Norteamérica, (se encuentran en los Alpes centrales y occidentales, luego fueron introducidas en los Pirineos). Están bien adaptadas al frío gracias a sus cuerpos rechonchos, denso pelo, orejas reducidas y gran cola. Viven en familias constituidas por una pareja y sus crías, en madrigueras que ellas mismas construyen. Suelen pesar 8kg, medir 55 cm., y 18 cm. de alto y viven alrededor de 15 años. Son herbívoros, por lo que se alimentan de hierbas tales como las gramíneas, las bayas silvestres, raíces…etc. Cuando tienen dos años, alcanzan su madurez sexual. Y en lo referido a su reproducción, su tiempo de gestación ronda los 5 meses y el parto es de 4-5 crías. Las marmotas son animales muy sociables que usan una gran variedad de sonidos para comunicarse entre ellas, sobre todo cuando tratan de advertirse de un peligro. Sus principales enemigos, son aves tales como el cuervo, el búho o el águila real. Almacenan comida e hibernan en sus madrigueras durante el invierno alrededor de 7 meses.

domingo, 21 de julio de 2013

Bigotudo (Panurus biarmicus)




En los fríos días invernales, cuando en el inmenso carrizal brilla la escarcha, unos pequeños pájaros de cola larga se apelotonan en las cañas tratando de conservar el calor vital. El macho, de sobria librea y oscuros «bigotes», cobija bajo el ala a su hembra, de plumaje más apagado, formando ambos una pelota de plumas. Aun amparándose unos a otros, los bigotudos, así llamados por las características marcas del macho, sufren fuertes pérdidas que amenazan su supervivencia cuando los inviernos son excesivamente crudos. Pasado el invierno las parejas de bigotudos se preparan para la nidificación. El macho levanta las plumas de la coronilla, esponja sus bigotes y abre la cola; la hembra, extendiendo también la cola, responde con una especie de danza y a veces la pareja se eleva al tiempo en un lento vuelo. Cuando se ha concluido la reproducción, los jóvenes se separan muy pronto de sus progenitores reuniéndose en pequeños bandos hasta que, en el invierno, el frío les induce a agruparse en mayor cantidad, a veces hasta varias docenas, y vagabundean por la zona. Identificación: Dorso leonado, cola larga; la "barba" del macho es más bien un "mostacho" corrido; la hembra no tiene negro en la cabeza ni en las cobertoras de la cola. Nidificación: Ambos sexos construyen un nido, de hojas de juncos o carrizos, encima del agua, en lecho de carrizos; nido revestido con flores de junco por el macho; puesta, abril-julio, de 5 a 7 huevos blanco cremoso, manchados y finamente rayados de pardo; incubación, de unos 13 días, por ambos sexos; la pollada, cebada por los padres, vuelan después de 9 ó 12 días; dos crías o más. Alimentación: Casi enteramente insectos y sus larvas, semillas de carrizo en invierno; a veces, moluscos de agua dulce y otros pequeños animales. Hábitat: Marismas y zonas palustres.

Carraca (Coracias garrulus)







En cuanto llegan a sus zonas de cría, las parejas de carracas se dedican a buscar la cavidad donde construirán su nido. El hueco de un árbol, la cavidad de un roquedo, un talud o un agujero en un muro son sus lugares predilectos. El ardor desplegado por el macho durante su magnífica parada nupcial, en la que se lanza hacia el cielo, voltea y hace piruetas, incita bien pronto a la hembra a comenzar la puesta. Al borde de los bosques, en las grandes alamedas bordeadas de árboles viejos o cerca de los espacios abiertos en la llanura, no es raro ver varias parejas de carracas que se establecen cerca unas de otras. Esta costumbre ha inducido a aventurar, erróneamente, la existencia de colonias, pero no existe tal en esta especie. Al recorrer en verano las llanuras arboladas del centro y sur de España, una brillante y coloreada ave atrae rápidamente nuestra atención: es la Carraca que, con sus vivos tonos azules y acastañados, más parece un elemento de la avifauna tropical que un habitante del continente europeo. Su belleza no la libra de la persecución humana, que en muchas ocasiones causa destrozos en esta especie, debido a la facilidad de localización, consecuencia de sus costumbres. Identificación: Verde azulado claro; dorso rojizo vivo; rémiges negras con base azul ultramar; cola azul con rectrices centrales pardo-verdoso y externas manchadas de negro en la punta; jóvenes más apagados, pardo-verdosos con rectrices externas sin mancha negra en la punta. Nidificación: Nido en cavidad, sin forro o recubierto con escasas briznas de hierba y plumas; puesta, en mayo, de 4 a 7 huevos blanco puro; incubación, por los dos padres, de unos 19 días; los pollos, alimentados por ambos padres, vuelan tras unos 28 días. Alimentación: Grandes insectos, pequeños reptiles, batracios, mamíferos. Hábitat: Bosques.

Abubilla (Upupa epops)




El nombre de la Abubilla, esta ave bella y curiosa a la vez, es onomatopéyico, trascripción en diminutivo de su canto «bub-bub-bub». Con un moño de grandes plumas flameantes, con puntas negras, que despliega en la excitación del cortejo, también esta provista de un pico largo, curvado, con el cual perfora la tierra en busca de gusanos y larvas de insectos. En vuelo, sus anchas alas redondeadas, que bate irregularmente, le otorgan el aspecto de una gigantesca mariposa. En tierra su marcha es elegante, tanto si camina agitando la cabeza como si trota ligeramente. Falta por decir que la Abubilla pasa por ser un ave sucia, a causa de su nido maloliente, situado generalmente en el agujero de un árbol. Al final de la cría de los pollos es cuando el nido desprende un olor tan nauseabundo, por lo que es fácil descubrirlo. Se ha acusado a la Abubilla de negligencia, pero esto no es cierto. Bien es verdad que en el fondo del estrecho agujero, que los padres se esfuerzan por mantener limpio, pueden quedar restos de comida y deyecciones, pero en realidad lo que causa este olor desagradable es una secreción de la «glándula del obispillo» de los pollos. Identificación: Plumaje pardo-rosado; en vuelo alas y cola blancas y negras, muy anchas; moño rosado, con puntas negras y largo pico curvado; sexos iguales. Nidificación: Cría en agujeros de árboles o paredes, o en cajas anideras; usualmente no lleva material al nido, pero acumula desechos; puesta, en abril-junio, de 5 a 8 huevos gris claro a crema; incubación, 18 días, sólo por la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, abandonan el nido a las 3 ó 4 semanas; a veces dos crías. Alimentación: Principalmente larvas de escarabajos, saltamontes, langostas, mariposas, hormigas, ciempiés, moscas, algunas arañas, escolopendras, ácaros, lombrices. Hábitat: Parques y jardines

Buitre Leonado (Gyps fulvus)

A gran altura, una pareja de buitres leonados describe vueltas lentamente, con las alas extendidas y rígidas, uno junto al otro o tan exactamente superpuestos que parecen unidos por un invisible hilo. Este magnífico vuelo nupcial puede observarse todavía a fines de diciembre o principios de enero en diversas montañas españolas, pero no ocurre lo mismo en el resto de Europa, donde en su gran mayoría han sido exterminados. Hostigados por cazadores y por desaprensivos colectores de huevos; diezmados por los cebos envenenados que se destinan a los animales carniceros; hambrientos por la escasez de comida cuando se alteran las prácticas de pastoreo, los efectivos de la población española han disminuido alarmantemente en los últimos años y, de no aplicarse remedio a todos estos peligros, podrían alcanzar un nivel crítico para el equilibrio de la especie. Aunque la mayoría de los buitres leonados españoles parecen ser sedentarios, muchos de ellos realizan desplazamientos a considerables distancias de sus colonias de cría, así como movimientos estacionales de unas buitreras a otras, en general descendiendo de mayores alturas a zonas más bajas. Identificación: Leonado, salvo rémiges y rectrices pardo muy oscuro; cabeza y cuello desnudos, con escaso plumón blanco; gola de plumas en la base del cuello, blancas en los adultos, pardas en los jóvenes; pico fuerte; patas relativamente débiles. Nidificación: En colonias; en cornisas o grietas de roqueros; nido voluminoso, de ramas, con forro de hierbas, musgo y pelos, no necesariamente abrigados; puesta, en febrero, un huevo blanco; incubación, por los dos sexos, de unos 60 días; el pollo, alimentado por ambos padres, vuelan tras unos tres meses. Alimentación: Cadáveres de mamíferos, sobre todo ovejas, cabras, bóvidos, asnos, mulas, caballos; en casos de hambre, basuras. Hábitat: Montañas y riscos.