Tanto el macho, con su llamativo collar blanco que contrasta con la negra cabeza, como la hembra, de colores parduscos, usan una treta que no es común entre las pequeñas aves arborícolas. El Escribano Palustre se ve a menudo volando ondulante en cortos vuelos espasmódicos o agitando la cola en un posadero mientras emite su canto más bien monótono, que es una sucesión de notas chirriantes: «tsiictsiic-tsiic-tississisc». El cortejo consiste principalmente en persecuciones rápidas acabando a menudo en un simulacro de combate y cayendo ambas aves al suelo. El macho también esponja su collar blanco exponiéndolo ante la hembra. No todos forman parejas simples sino que algunos machos poseen varios nidos con distinta hembra. Probablemente la mayoría de los escribanos que crían en España son sedentarios; otros procedentes de otros puntos de Europa llegan en gran número para invernar. Sus áreas favoritas de cría son los lugares pantanosos con vegetación palustre y las márgenes herbosas de ríos, en las que suele anidar con bastante densidad entre vegetación seca. Identificación: Macho en plumaje nupcial tiene cabeza y garganta negras y collar blanco, dorso pardo oscuro listado, obispillo grisáceo, partes inferiores pardo grisáceas; el diseño de la cabeza se difumina en invierno; hembra parda listada, con bigoteras blancas y negras. Nidificación: Hembra construye nido de hierba seca, forrado con pelo y hierbecillas, normalmente en cepellón o en el suelo, entre vegetación; pone, de abril a junio, de 3 a 5 huevos, ante-oliváceo o verde claro, marcados de negro; incubación, sobre todo por la hembra, unos 14 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan tras unos 12 días. Alimentación: Principalmente semillas de plantas acuáticas; algo de alimento animal, que incluye caracoles dulceacuícolas, escarabajos, orugas y otros insectos. Hábitat: Marismas y zonas palustres.
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sábado, 1 de junio de 2013
Escribano Palustre (Emberiza schoeniclus)
Tanto el macho, con su llamativo collar blanco que contrasta con la negra cabeza, como la hembra, de colores parduscos, usan una treta que no es común entre las pequeñas aves arborícolas. El Escribano Palustre se ve a menudo volando ondulante en cortos vuelos espasmódicos o agitando la cola en un posadero mientras emite su canto más bien monótono, que es una sucesión de notas chirriantes: «tsiictsiic-tsiic-tississisc». El cortejo consiste principalmente en persecuciones rápidas acabando a menudo en un simulacro de combate y cayendo ambas aves al suelo. El macho también esponja su collar blanco exponiéndolo ante la hembra. No todos forman parejas simples sino que algunos machos poseen varios nidos con distinta hembra. Probablemente la mayoría de los escribanos que crían en España son sedentarios; otros procedentes de otros puntos de Europa llegan en gran número para invernar. Sus áreas favoritas de cría son los lugares pantanosos con vegetación palustre y las márgenes herbosas de ríos, en las que suele anidar con bastante densidad entre vegetación seca. Identificación: Macho en plumaje nupcial tiene cabeza y garganta negras y collar blanco, dorso pardo oscuro listado, obispillo grisáceo, partes inferiores pardo grisáceas; el diseño de la cabeza se difumina en invierno; hembra parda listada, con bigoteras blancas y negras. Nidificación: Hembra construye nido de hierba seca, forrado con pelo y hierbecillas, normalmente en cepellón o en el suelo, entre vegetación; pone, de abril a junio, de 3 a 5 huevos, ante-oliváceo o verde claro, marcados de negro; incubación, sobre todo por la hembra, unos 14 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan tras unos 12 días. Alimentación: Principalmente semillas de plantas acuáticas; algo de alimento animal, que incluye caracoles dulceacuícolas, escarabajos, orugas y otros insectos. Hábitat: Marismas y zonas palustres.
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